Creciendo tus Estrategias Financieras
Creciendo tus Estrategias Financieras

Finanzas Sanas, Mente Sana

La importancia del Patrón Psicológico del Dinero

Una parte fundamental de nuestra salud mental es, sin lugar a duda, el tema financiero. Esta área de nuestras vidas es crucial ya que de ella se derivan inmensidad de preocupaciones, siendo el dinero un tema que nos provoca ansiedad e inclusive nos quita el sueño. 

La respuesta a ¿por qué no logramos esa libertad financiera que tanto anhelamos? Es porque lo vemos como si fuera el final de una carrera, es decir, entre más rápido llegue a la meta, mejor. Hacemos de todo (sin una estrategia clara) para alcanzar ese tan soñado nivel económico que queremos, por ejemplo: buscamos conseguir ingresos adicionales (vendiendo algo/emprendiendo), trabajamos horas extra en nuestros empleos actuales o hasta compramos boletos de lotería; todo pensando y añorando que “algún día se darán las cosas”, ¿te suena?

 Pero la realidad no es así, esa libertad financiera no se logra pensándolo como un destino, sino como un trayecto que se debe disfrutar. Si fuera una carrera tendría un final y la libertad financiera no tiene final, es un estilo de vida, basado en la toma correcta de pequeñas decisiones que nos llevarán al éxito.

Un paso fundamental para tener una estrategia inteligente y aprender a tomar las decisiones correctas respecto al dinero es el identificar nuestro Patrón Psicológico del Dinero (PPD). El imponente general chino Sun Tzu, cuya filosofía legendaria quedó plasmada en el libro “El arte de la guerra”, menciona que: 

Los guerreros victoriosos primero ganan y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y después buscan ganar.

Sun Tzu

Si queremos ganar la guerra de las finanzas sanas, primero debemos conquistarnos a nosotros mismos y conocernos, de esta forma sabremos cómo reaccionar ante factores externos.  

Para entrar en materia, primero debemos saber que el ser humano está motivado a tomar decisiones únicamente mediante 2 estímulos: sentir placer o evitar dolor. Es por eso que es muy común que no sepas en qué gastas tu dinero, porque para nuestra mente es algo muy natural el gastar, ya que nos produce placer a nivel bioquímico. Este tipo de cosas no las tenemos en mente al manejar nuestras finanzas, ¡pero de que pasan, pasan! Seguramente a más de uno nos pasó que al llegar el final del mes y revisar tu cuenta bancaria te sorprendiste al encontrar poco o nada de dinero “sobrante”; pues casi todo se te fue en gastos o deudas. Aquí entra el conflicto: ¿Cómo ahorro si no tengo extra? ¿De dónde tomo en caso de necesitar para una emergencia? ¿Cómo le haré para sobrevivir hasta la próxima quincena?

Cada uno de nosotros tiene un PPD, este patrón no es más que la forma en la que nuestro inconsciente percibe el dinero. El inconsciente tiene un papel fundamental en el día a día puesto que aquello que está en nuestro inconsciente (pensamientos y sentimientos) definen nuestras creencias. De nuestras creencias formamos una identidad, y de estas creencias deriva el cómo y cuándo actuamos. Por tanto, es vital importancia identificar nuestro patrón psicológico del dinero, pues la forma en la que percibimos el dinero determina en gran medida el uso que le damos, nos demos cuenta o no.

Nuestro inconsciente es el encargado de más del 80% de nuestras decisiones en el día a día. Esto sucede porque a nuestro cerebro no le gusta gastar energía, y el hecho de tomar una decisión de forma consciente implica gastar energía analizando los distintos factores y posibles resultados. Por esa razón, nuestro cerebro delega muchas de las decisiones al plano inconsciente. Esto también tiene sus ventajas: las veces cuando al manejar llegamos a nuestro destino sin prestar atención al camino, o cuando al bañarnos no tenemos que pensar mucho en qué hacer después de usar el shampoo; esto es el inconsciente actuando. El único inconveniente es que el inconsciente no razona, solo ejecuta. El detalle está en cuidar las ideas que metemos a nuestro inconsciente, porque nos van programando para tomar decisiones y acciones.

Seguro ahora te estarás preguntando ¿de dónde viene lo que ya hay programado en nuestro inconsciente? Esas ideas que están ahí sin que nos demos cuenta provienen, principalmente, de los factores externos que nos rodearon cuando fuimos creciendo. El país donde nacimos, la familia que tuvimos, nuestra cultura, las creencias que nos inculcaron, la forma en la que nos criaron, la escuela a la que fuimos y los amigos que hicimos, entre un sin fin de otros factores externos. Imagina un niño que cada vez que se subía al auto con su papá, manejaban a exceso de velocidad. ¿Qué va a aprender ese niño cuando crezca? Que ir rápido es lo “normal” y cuando se enfrente a otros estilos de manejo (de su pareja o amigos) no va a entender el por qué lo hacen diferente a él. 

Pero no te asustes, no somos incorregibles; podemos cambiar y mejorar ¿Cómo se meten nuevas ideas al subconsciente?  Mediante la repetición, los hábitos. No luches contra tu inconsciente porque vas a perder, la mejor opción es reprogramarlo mediante hábitos. ¿Por qué fallamos con las dietas o el ahorro? Porque tratamos de luchar con pura fuerza de voluntad contra el inconsciente, pero el inconsciente no se agota y la fuerza de voluntad sí. Es como una batería recargable, la cual se va gastando durante el día, utilizarla como único recurso es una estrategia destinada al fracaso y por eso no bajamos de peso ni ahorramos. No es cuestión de control, sino de hábitos La forma inteligente de ganar esta batalla es utilizando herramientas que estén en sintonía con nuestros procesos mentales.

En resumen, lo que haces con tu dinero es resultado de tus creencias, que conllevan a acciones, que se realizan con frecuencia hasta hacerse un hábito. Para mejorar tus finanzas lo primero que debemos hacer es transformar tu PPD, y para eso debes identificarlo. Un buen ejercicio para reprogramar es escribir en una hoja de papel aquellas creencias o ideas que te dijeron cuando eras niño o que aprendiste de algún lado y que no necesariamente son verdad. Por ejemplo, lo que te decían tus padres o familiares respecto a la riqueza: 

  • Es mejor ser pobre pero honrado
  • El dinero el dinero es la raíz de todos los males
  • El dinero corrompe a las personas y se hacen malas
  • Cuando tengas mucho comienzas a administrarte, con lo que tienes no es necesario

Una vez que eres consciente de ello lo que sigue es cambiarlo mediante nuevos hábitos, repitiendo y repitiendo. Debemos entender que vivimos en un mundo de dualidades: arriba y abajo, caliente y frío, dentro y fuera, derecha e izquierda. Para que exista un polo norte debe existir también un polo sur. Entonces, al igual que hay leyes «externas» del dinero, debe haber leyes «internas» también. En las leyes externas hay cosas como la administración, diversificación y las estrategias de inversión, asuntos esenciales sin duda. Pero lo que hay en el interior (como las creencias limitantes y el PPD) es todavía más importante. Imagina un carpintero y sus herramientas; tener herramientas de buena calidad resulta imprescindible para que se realice el trabajo adecuado. Pero, ser un maestro carpintero que las utilice adecuadamente es aún más importante. Las mejores herramientas no sirven de nada si las utiliza un mal carpintero. Para lograr esta victoria financiera la primera batalla debe librarse en el interior.

Para saber más visita este video que hice al respecto de este tema:

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