Creciendo tus Estrategias Financieras
Creciendo tus Estrategias Financieras

El arte de Administrarte

Cómo hacer un presupuesto exitoso

Recordando un poco lo que acerca del Patrón Psicológico del Dinero(Si no has leído el artículo te lo comparto aquí).

  1. Nuestras finanzas afectan considerablemente nuestra salud mental.  Ese es un hecho innegable, cuando nuestra economía va mal llegan las inseguridades, el miedo, el estrés, la ansiedad y sentimos que el mundo se nos va a caer. 
  2. La razón por la que probablemente no sepas en qué gastas tu dinero es porque el inconsciente actúa de forma automática (derivado de tus creencias y emociones). A la hora de comprar y gastar somos animales siguiendo nuestro instinto, el cómo opera nuestro cerebro reptiliano es un tema que revisaremos en otro momento.
  3. Ya que el inconsciente ejecuta lo que de manera automática debemos cuidar lo que le introducimos, esa es la importancia de conocer tu Patrón Psicológico del Dinero.

Ahora… Ya que logramos este primer paso, la herramienta que veremos a continuación es de los hábitos más simples y útiles en finanzas personales; dominándola se notará una enorme diferencia en tu economía. Pero tienen su chiste, requieren de mucha disciplina y constancia, con sólo una pizca de técnica.

Hablaremos de EL PRESUPUESTO

Necesitamos organizarnos. Un principio básico para la administración es conocer lo que se va administrar, tener un inventario o conocimiento de lo que se posee. Este un consejo data de hace más de 3,000 años; hay registros más allá del imperio romano y Babilonia en donde desde los campesinos hasta los señores feudales llevaban un claro registro de sus riquezas. Por ejemplo, en la Biblia se relata cómo los pastores llevaban la cuenta de cuántas ovejas tenían o cuántos granos de trigo almacenaban. Estamos hablando de una época en donde los ingresos y egresos eran palpables, fiscos… mucho, mucho antes de tener un tipo de moneda como objeto de intercambio ¡ya se llevaba un presupuesto! 

Por lo tanto, ¿qué es el presupuesto? Es un plan que expresa de manera cuantificable cómo nos vamos a administrar. El presupuesto no es más que aterrizar la realidad a recursos financieros, ¿Qué realidad? La tuya, tú realidad.

Si se tiene la creencia de que ÚNICAMENTE CUANDO mis ingresos sean de X cantidad o que cuando se tengan propiedades, coches, acciones, una empresa, etc. Cuando llegue ese momento entonces será necesario hacer un presupuesto, CUIDADO. Estamos cayendo en un gran error. 

Siempre estamos haciendo presupuestos, aunque no nos demos cuenta. Un claro ejemplo es cuando salimos, nos arreglamos, tomamos llaves, teléfono y cartera y nos vamos a nuestro destino. Desde el trayecto empezamos a llevar un pequeño presupuesto que son esas cuentas mentales. Pensamos: tengo tanto dinero para el transporte/gasolina, tanto para comer, tanto para el boleto, tanto para la as actividades, etc. Pero, no es muy efectivo que digamos porque está a merced de nuestros vicios o conductas, en su mayoría, nocivas para tu bolsillo. Por lo tanto, si ya vamos a hacer presupuestos, que no sean cuentas mentales y mejor usémoslo bien.

¿Para qué sirve el presupuesto?: para tener un correcto flujo de efectivo, que puedas controlar las entradas, salidas y que además “te sobre” para ahorro e inversión. Usar bien el presupuesto nos llevará a tener estabilidad y concretar metas. Existe una frase de un físico británico que dice:

Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar”.

William Thomson Kelvin (Lord Kelvin) (1824 – 1907)

Si queremos crecer en esta área de nuestra vida, debemos definir un presupuesto que se ajuste a nuestro estilo de vida, medir lo que estamos haciendo y mejorar nuestros hábitos. Depende de la fuente que consultes existen reglas básicas que puedes implementar en tu propio presupuesto. Por ejemplo, una estrategia 50-20-30, donde se dividen las metas financieras en corto, mediano y largo plazo con ese porcentaje del total de los ingresos respectivamente.

  • 50% a gasto fijo o corto plazo – pagos inmediatos, deudas, renta y servicios, etc.
  • 20% al ahorro a mediano plazo – viajes, proyectos, celebraciones
  • 30% a largo plazo – como el retiro y los bienes inmuebles. 

Esta estrategia suele ser la más conocida, pero no es la única también existe la relación 65-15-10-5 o la 60-40 (dividido en 4 rubros de 10). Sin importar como lo dividas, lo más importante es que sea algo que se adapte a tu estilo de vida. El objetivo de esta estrategia es poder tener una correcta distribución de ingresos, consulta a un experto para que te asesore si no tienes ni idea de cómo empezar y quieras lograr algo como esto: 

Distribución ideal de Ingresos

Los elementos que sí o sí debe tener un presupuesto son: 


1) Entradas de efectivo: Todos los ingresos. 

Los ingresos pueden ser el salario fijo, pero también algún bono o alguna contraprestación que de forma esporádica vamos a recibir. La forma más sencilla de registrarlos es de manera semanal, quincenal o mensual. Si el sueldo no es fijo se debe considerar un monto mínimo y un monto máximo probable en este tiempo, tomando así el promedio. También se deben considerar aquellas partidas presupuestarias que sean al final del año como el aguinaldo o algún fondo de ahorro.

2) Salidas de efectivo = Todos los gastos.

 Puede ser que algunas salidos nos parezcan insignificantes, a veces serán variables y otras serán fijas. Lo importante es cuantificar e identificar cada uno de estos elementos. No importa cuán pequeño sea el gasto, desde una propina que dejamos, unos chicles, hasta gastos importantes como bienes duraderos en el hogar. Todo debe estar presupuestado, aquí un pequeño ejemplo:

  • Día a día: comida ,ropa, despensa, educación, transporte, el cuidado personal, salidas, regalos de los seres queridos, 
  • Servicios como luz, renta, agua, gas, celular, internet y los pagos a tarjetas de crédito.
  • Intereses y hábitos como café, Netflix, Spotify club deportivo o un servicio de Internet. 

Una vez que tenemos identificados estos 2 elementos (entradas y salidas) el tercero y complementario es:

3) Restarle al ingreso todos los gastos 

Si el resultado es positivo quiere decir que hay un excedente. ¡LO CUAL NO SIGNIFICA QUE LO PUEDES GASTAR! Es más bien un indicativo que tienes facultad de ahorro. Si por el contrario, si el resultado fue negativo significa que hay una falta de recursos y estamos entrando en deudas. El presupuesto nos ayuda a identificar claramente cuáles son esos que van mermando el ingreso familiar. 

Las herramientas que puedes utilizar para medir y registrar tu presupuesto también depende de con qué te sientas más cómodo, existen: Excel u otro programa en tu computadora, aplicaciones móviles, cuentas bancarias que llevan un registro inmediato, o puedes utilizar una libreta y llevar la contaduría de forma clásica. El tener un presupuesto va a equilibrar las entradas de efectivo y los recursos en el hogar.

Cualquier compra puede estar en armonía con tu estabilidad financiera, solo necesitas presupuestar y programar. Es verdad que en cuestiones de gasto nuestro inconsciente (el patrón del dinero) tiene el control la mayoría de las veces, pues como dijimos las compras se hacen por instinto. Placeres del día a día se interponen con nuestras metas y sin darnos cuenta un gasto inconsciente es igual a un porcentaje de una meta, mermándola. Entrenar nuestro autocontrol puede ser de gran ayuda en este rubro, aunque no le debemos dejar todo el trabajo. En medida de lo posible deberemos planificar gastos necesarios para el buen funcionamiento de nuestra economía.

Para saber más puedes visitar este video:

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